Crónica de un cambio [Día -9]

Pinturas

“Buscaré, que esta playa sea un sueño eterno, que cada minuto dure un año, que el pasado no pueda atraparnos, que nadie se atreva a despertarnos”, (“El sueño eterno” - Dorian).

La frase anterior me gusta como para tatuarmela, está muy chida. Dorian es una de esas bandas que te cautivan desde la primera vez que los escuchas, o al menos así me pasó con ellos… quizá y sólo quizá me haga ese tatto, no lo creo, la verdad, más que nada por el largo y sí, por muy nice que se vea, soy chillón.

Llevo meses meditando la posibilidad de hacerme uno en el brazo, cerca de la muñeca por abajo, olvidé el nombre anatómico pero es ahí, en lugar de mis pulseras. ¿Qué dirá?, me gustaría que dijera “Brave”, que es ‘Valiente’, una de las primeras cosas que Dios me dijo cuando entré a MXSSM.

Hablando de valentía, tuve que armarme de mucha para, finalmente, comenzar a pintar. Entre la configuración de mi compu (mandé a arreglarla y no había quedado del todo bien), tarea (estoy tomando un curso online en el que voy atrasadísimo) y el trabajo (freelanceo para una página gringa) pues me dio flojera, pero ya arrancamos el proceso, que es lo importante.

Mientras preparaba la pintura me pregunté: ¿cómo será esa pintura mental con la que escondemos nuestras imperfecciones para salir adelante aunque en el fondo nos estemos haciendo popó del miedo al enfrentarnos a una realidad que verdaderamente nos asusta?

No dudo que haya gente valiente y fregona que vaya por el mundo sin issues, pero la verdad es que son pocos, o eso creo. No es que tenga propiamente un don pero, de alguna manera nos damos a conocer y externamos lo que hay en nosotros ‘sin querer queriendo’.

Vagamos por el mundo peleando contra nuestros monstruos y fantasmas bañándonos con litros y litros de pintura para aparentar que todo está bien, cuando no es verdad.

Al pintar los muros de mi habitación entiendo que, debajo de esa capa de horrenda pintura amarilla, quedará la memoria de mi paso por esta casa y pienso que, de alguna manera así pasa con nosotros, sólo escondemos el paso de la vida debajo de las capas de pintura y, creo que al menos yo no quiero estar pesado de tantas capas distintas.

Me dispongo pues, junto con este nuevo ciclo, a empezar de nuevo. Permitirme derribar las capas anteriores del muro de papel y reconstruir mi casa (sobre la Roca) y dejar que la pintura fluya del arriba de forma que esa casa se convierta en un lugar seguro para dar cabida a muchos otros que quieran, como yo, comenzar de nuevo.

Las capas viejas se perderán, pero la nueva pintura estará mucho, mucho mejor.

¡Vamos a fluír!

[✓] Día -9

Pitufresas:

"La diferencia entre un esclavo y un ciudadano (un libre) es que el ciudadano puede preguntarse por su vida y cambiarla", Alejandro Gándara.

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