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Crónica de un cambio [Día -10]

  • Abner Vélez Ortiz
  • Oct 21, 2015
  • 3 min read

Historias que se guardan

Sí, después de vaciar los muro y llorar poquito (graaaacias Héctor y Jesús) comencé a pintar la recámara, de hecho, el único lugar al que le pasaré la brocha porque la sala-comedor no está tan jodida y no amerita una pasada. De hecho, no estoy seguro si debería de pintar, ¿eso no es chamba de mi casera? Todo sea por recuperarel depósito y pagar la mudanza.

Para comenzar con toda esta empresa debí comenzar por mover cosas que ya tienen que ser guardadas. Entre ellas, los libros. No pensé que tuviera tantas historias plasmadas en esas hojas; de hecho, descubrí que tengo muchos sin leer y sin terminar.

No me considero un gran escritor pero quiero creer que me defiendo. He escrito tantas cosas, entre ellas historias que han nacido del corazón con una imaginación espectacular sin drogas y alcohol de por medio.

Vuelvo a mirar mis libros mientras los apilo en la sala y me pregunto ‘¿qué motiva al escritor a plasmar sus ideas?, ¿cuánto está dispuesto a sacrificar de sí mismo para sacar de su sistema esos personajes, esas palabras, esas historias que buscan mover al lector a su mundo imaginario?, ¿qué tan vulnerable se tiene que ser como par preferir escribir una historia irreal en lugar de enviar un Whatsapp lleno de confesiones?’.

Y entonces me pregunto, ¿qué me motiva a escribir?, ¿qué es lo que me mueve para, de vez en vez, sacar de mi sistema toda una maraña de cosas convertidas en palabras, letras que a veces no tienen sentido y otras tantas pueden conmover hasta las lágrimas?

Recientemente recibí, de hecho, dos profecías relacionadas a la escritura… profesionalmente hablando: premios de periodismo y reconocimientos de organismos internacionales como la ONU (¡zaz, koolaid!). Palabras que llegan en el momento más oscuro de mi proceder profesional, jejeje. Pero las tomo, la verdad. ¿Por qué no?, ¿por qué no tener sueños grandes y creer que puedo llegar alto? Es más, por qué no creer que en algún momento hasta sea capaz de ganarme un Nobel.

¡Hoy es el tiempo de soñar sueños grandes! No importa que se queden escritos en papel… en la web. Soñar es gratis y al final, cuando escribo, mantengo esto vivo, a libre consulta para que, cuando sienta caer (como me he sentido estos días) vuelva aquí y me recuerde no sólo lo que soy, sino lo que sueño. Entendiendo que tengo grandes sueños.

¿Escribir es bueno?, no lo sé. Pero mientras pueda,escribiré historias; quizá mías, quizá del corazón, quizá verdades (periodismo) y quizá tonterías… pero escribiré. Al menos sé que, de alguna manera, me mantengo vivo.

Tengo tantas historias entre las manos que posiblemente nunca escriba y quizá, nunca cuente. Es probable que, como mis libros, terminen guardadas en anaqueles de mi memoria cerebral para que quizá, y sólo quizá, las rescate antes de morir o, mueran conmigo sin aparecer en la siguiente vida.

BTW, por fin hablé con el papá de Fa para avisarle y pedir permiso de mudarme y aunque en el fondo me hacía pipí del susto, todo resultó perfecto. Es curioso como la honestidad y ‘hablar derecho’ abren puertas de una forma en la que uno no se lo esperaba. Ahora, ese “nosotros” agarra más sentido pero mejor lo llevamos poco a poco; las victoria deberán de ser una a una y no todas a la vez, ¿será que es lo mejor?

En fin… la tarea y la pintada no se hacen solas, así que por hoy, es todo.

[✓] Día - 10

Pitufresas:

Hay historias que de norte a sur son cuentos de hadas, pero de sur a norte son cuentos de terror. No te confundas, el oso simpático puede convertirse en un fauno asesino...

 
 
 

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PAbner Vélez Ortiz Periodista / Twitter: @AbVelez_ / © Coach Communication.  Gracias a Wix.com

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