Crónica de un cambio [Día -11]

Oct, 19: El muro vacío​

Hace mucho escribí un texto que titulé "Los cambios, ¿cambian?", y justamente hoy desperté con esta interrogante dándome vueltas, ¿será verdad que los cambios, cambian?

Quisiera comenzar esta serie de textos-crónicas sobre el proceso de cambio en mi vida que está iniciando hoy y, como pretexto, usaré la mudanza que estoy por hacer próximamente, de hecho, en once días. Escribir siempre me ayuda a evitar el estrés o desestresarme, así que perdón, pero esto es una suerte de 'autoterapia' (gracias por el dato, Betornillo).

Para puntualizar, me mudo a la que pretendo que sea mi casa nupcial por cuestiones de subempleo, ¡irónico! Y es que, es por razones económicas (hay que ahorrar) y porque es el tiempo de comenzar de nuevo en un nuevo lugar... ¡qué fuerte declaración!. Pero sí, comenzaré de cero.

Sin embargo, es importante aclarar que me voy sólo, porque pese a que ya casi estamos listos, ese 'nosotros' aún no están 100% consolidado, pero de que el día llegará, estoy seguro. Finalmente Roma no se hizo en un día... creo.

Por la mañana di aviso formal a mi casera y, aunque ya era algo que se veía venir (sobre advertencia no hay engaño), por supuesto, no le dio mucha gracia. Creo que a pesar de que de cierta forma somos (mis roomies y yo) su 'minita de oro', nos ha agarrado afecto, o quizá al menos ya se acostumbró a nosotros y nosotros a ella (y a la familia Flanders, a las risas tontas, a los perros y a Pedro, el perico).

No me da nostalgia pero si me causa un issue (BTW, ya pueden llamarme "Mr. Issue", luego les cuento). Estos dos años como un habitante más en este lugar han sido intensos en mi vida de formas muy interesantes y diversas . Fue aquí donde planee la pedida de mano y volví de ese viaje victorioso (comprometido, pues); o como cuando pasó lo del Panda, fue el mejor refugio para escapar del mundo por un rato; y otras historias que de alguna manera marcaron algo en mi vida.

Puedo decir que aquí me multipliqué materialmente hablando. Este minidepa se convirtió en mi casa, mi hongo (recuerden que soy 'Pitufo') con todos los servicios (pos oiga), y cada rinconcito tiene una satisfacción personal por mínima que sea, como cuando obtuve la primera donación masiva de Misión Sonrisas MX y entre tantas muñecas ya no me encontraba. Este hogar que construí para mi gritaba por todos lados mi nombre.

Al hacer memoria, cuando era adolescente (en realidad "aborrescente"), siempre quise atascar mi pared de posters, fotos y litografías muy al estilo gringo y, aunque lo hice, de cierta forma fue hasta llegar aquí que pude disfrutar de ese gusto y pegué tontería y media en mi pared. La verdad es que me divierten mucho, refleja mucho de lo que hay en mí... o al menos eso creo. El único problema que tengo es que la pared es amarilla, me da 'ewwwgh' ese color.

Hoy el muro terminará vacío pues esta semana me dispongo a limpiar las paredes y pintar y, estoy seguro que mañana, al despertar, será un golpe al recuerdo y la memoria cerebral por aterrizar en el "dónde estoy".

Y eso me lleva a preguntarme, ¿estoy en el lugar que esperaba estar a mis 27 años? Y me contestó con un simple pero rudo, muy rudo 'no'. Sin embargo, tratando de ser frío, y hasta mula conmigo mismo, pienso en que es mejor de lo que esperaba. Desde niño aprendí un versículo que dice "Él (Dios) es quien cambia los tiempos y las oportunidades. Quita y pone...", y lo creo.

Y, ¿saben?, al quitar todo lo que tenía pegado me doy cuenta que, finalmente, no me gusta tanto, creo que ya estoy algo grande para esto... además de lo horrible y tedioso que es limpiar la pared (qué gacho es madurar... ¿será cierto que los hombres maduramos completamente hasta los 40?, jajaja).

2015 comenzó en su totalidad como el año de los "nuevos comienzos" y la verdad es que no han sido del todo "lindos" pero hoy, más que nunca, estoy seguro que de alguna manera estoy en la "tierra prometida" y aunque no hay maná y codornices (Éxodo 16, dixit), voy a estar bien. No moriré, pues mi Dios no me desamparará aunque el gigante me grite que es imposible, ya lo pasé... y ni cuenta se dio.

En fin, hoy comienza todo este proceso de la mudanza y con ella, una nueva etapa en mi vida. Pretendo dejar en este lugar mis miedos abandonados y una que otra basurilla para comenzar de nuevo y escribir una historia que hable de un "nosotros" y no de un individuo... aunque también muero por ser partícipe de Sú historia.

Los muros de esta casa quedarán vacios esta noche, así como los de mi mente... también esto es un nuevo comienzo y aunque me pregunto si "estoy listo", el corazón, la mente y el espíritu me dicen que sí.

"Jah es la fortaleza de mi vida, ¿de quién he de temer?" (Salmo 27, dixit).

BTW, hoy le avisé a mis roomies y nada más no lloré porque no, debo reconocer que aunque son un par de gorditos trolles, fue muy chido compartir este tiempo con ellos.

[✓] Día - 11

Pitufresas:

♫Caer no es nunca perder...♫

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